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sábado, 23 de julio de 2016

Permíteme que lo sienta

Desde aquella primavera, mes de abril y 16 quiero oir que me amarás para siempre, con la voz tu silencio.

Cuantas noches de castillo y de arenas junto al mar, muy cortés y sin fronteras, empezábamos a amar.

Quiero ser, el único al que quieras ver,
derretirse en tu mirada como un glacial de miel, y caminar entre cosquillas al besar tu piel. 

Déjame amar en tu pecho y que el amor no tenga techo, y al rozarlo el universo, sepa que juntos los dos no hay gravedad, ni leyes ni precio para la eternidad.

Pan tostado tomillo y café, aceite y un columpio desde donde ver crecer, son los desayunos que quiero y querré. 

Quiero envejecer siendo el bastón del otro y poder correr, y al notar la admiración del mundo, regalarle el amor que nos sobre.

Porque el olor de tus abrazos es mi forma de ser mejor, quiero vivir en tu regazo después de hacer el amor, y hacerlo mucho.

Compañera de elegirnos cada día y qué mejor combinación porque sé me miras y yo te miro y los corazones sanan.

Ser la envidia de los cuentos entre mullidas palabras, ser vista para los ciegos, para los sordos palabras.

Eres la música que en mi corazón hace pum pum déjame ser la partitura y que me cantes tú.

Tu dulzura desenfoca cualquier parecer, como un sol de madrugada, déjame que para siempre salgas de musa en el diario de mi alma. 

Vivir siendo el paisaje al que da a la ventana de tu almohada, aunque se quede empapada.

Que desafines mi calma cuando te te vuela la falda y muerdo el placer y muero pon pensar que no podré parar de ti. 

Permíteme que lo sienta, que prometa y me apetezca, vivir mi vida contigo, soñando a nuestra manera. 

Y que bonitos con colores tus sonrisas y mis oles.

Permíteme que lo sienta, que prometa y me apetezca, vivir mi vida contigo, soñando a nuestra manera.

Permíteme que lo sienta, que prometa y me apetezca, vivir mi vida contigo, soñando a nuestra manera. 



lunes, 4 de julio de 2016

Brexit

Te acuerdas mientras marchabas?
Jamas dije que te fueras,
tampoco que te quedaras,
Ni me asomé ni te vi ir
Ni te sé decir, vuelve
Ni lo he de vivir. 

Buen viento y fuerte vela,
No por falta de cariño,
A andar echan las ruedas
Siempre se agotan los caminos
Al llegar a la glorieta.

Con un simple gracias basta,
Para arrancar la nostalgia
Bien encaminada pero vasta.

Qué si quién, qué si porqué...
¿Para qué? Para llenar,
De reproches el porche,
Antes de subirlos en el coche.

Y ahora ya es lo que será,
Y no lo que pudo ser
Aunque no dudo que fue,
Ser más no pudo. 
Y no fue por no querer.