1. Saliendo al interior, a través de las puertas más seguras, pensar en tocar el timbre una o dos veces como el cartero y huir caminando despacio, como los buenos oficios.
2. Pensando cada día en reiniciar el tren, evitar faltas de cordura y de respeto , sin atascos como las arterias bien surtidas de Omega 3.
3. Esquivando los acúmulos, dejar vacío el continente y el pryca si hace falta, para llenarlo de contenido y espacio para vivir, muy diáfano, como la nave taller de un buen artista.
4. Abandonando egos y y trasladando las auto imposiciones propias, impropias de la vida sana y el correcto devenir de la convivencia, renunciar al acarreo de la razón y vivir en paz como un monje budista ducho en el arte del despojo.
5. Creando y dando parto a nuevas figuras naciendo de las mismas piezas, disfrutar del parto de la ideas que se hacen realidad, sexy e inteligente como los proyectos llevados a cabo.
6. Penando lo justo, embaucar a los portadores de alegría para que se queden cerca, sencillos amuletos de la buena salud como los niveles que marcan la diferencia entre un buen funcionamiento sistémico y lo contrario.
7. Respirando hondo, limpio y puro, a ser posible, en la naturaleza, redescubrir esos rincones cercanos llenos de relieve, de verde, de mar, de agua y de aire, sitios sensatos donde recuperar la energía que nos demanda cada vez más débilmente nuestra herencia genética.
8. Recordando todo lo bueno que hacen por uno, olvidar el desinterés mutuo a cambio del agradecimiento compartido, sensatos y equilibrados como el trueque de los párvulos.
9. Domando fueros internos, sesgar la tendencia de los foros, de los mercados y la culminar con la decadencia de la bolsa, necesario como vaciar la sonda de la frustración, como hacer la diálisis de la mente y del alma.
10. Viajando para aprender lugares nuevos donde realmente ser tú, encontrar nuevas bromas, recetas y hábitos que sólo la cultura inventa de una manera única en cada lugar, durante siglos, a fuego lento con la eficiencia y mejora de observar la vida, para hacerla más liviana como el carbono.
11. Meditando lo justo y a menudo, reposar con el té las prioridades y la hoja de ruta, como seguramente hizo bitácora antes de dedicarse a la industria del cuaderno. Siendo un medio, no un fin o fin y medio.
