Buscar este blog

domingo, 31 de mayo de 2015

Casi todos los días

Casi todos los días me levanto,
casi todos los días abro una ventana
respiro el aire fresco 
e intento disfrutar de la esperanza que no está.

Tengo anhelos como todo el mundo
aunque realmente no tengo necesidades,
sobre todo me preocupa el ánimo 
que desde hace mucho afecta a mis verdades.

Aun cuando susurra me doy cuenta 
de que me quedan mis labios carnosos
inflamados a base besos rotos.
Nunca te quedas amor. Astillas maestras.

Casi todos los días me reflejo 
en las grietas de un espejo.
Mientras, como casi todos,
espero esa llamada que dejándolo igual
lo cambie todo.

Casi todos los días no sufro pero lloro,
Sin lágrimas, pero con estrías, 
de sacar y colocar la piel de lobo.

Disfrazo risas si me sonrojo,
sin mas visa que el despojo
de un lento reciclar, 
así la compré creí,
pero en realidad me estaba alquilando.

Casi todos los días descubro algo,
nuevo o viejo, un amor o un desarraigo,
de vuelta de la cima siempre es cuesta abajo,
soplo a la veleta, marchito marcho,
marco rumbo nuevo y parto.

Casi todos los días reparto
un trozo y me pregunto,
si de mí aún queda algo.







martes, 26 de mayo de 2015

El Hambre.

Hambre de ti,
de tus caricias
y suspiros rotos
que me aguardan cuando lloro
con un lento respirar.

Durmiente.

Celos del tiempo
de la huella que dejó
en los momentos
que pasaron junto a ti,
el amor y sus arrugas.

De mirarte y no verte
y de verte sin mirarte
sin saber donde buscar,
encontrarte.

Distinta, diferente.

Desteñida,

Hambre de ti,
de las plazas y los ríos,
de su lento envejecer,
seamos uno, seamos tres.

Desiguales.

De los actos hechos,
de hacer y yacer,
deshechos, de hecho
por el roce y a veces por la piel.

Desierto.

Con hambre y harto
de esquirlas, desaires
y cinchas, de guías
y patrones que seguir,
sin marineros.

Con hambre y sin ganas,
salvemos a la postre,
buscaremos donde estés.
Si estás.

Desnudo. desorientado

Desoccidentalizado.

Cruda, de la carne,
los enseres. buen trato,
a la hora de comer,
da igual si fría.
el hambre,
sigue siendo mía.






martes, 5 de mayo de 2015

Incoherencias paletizadas

Pocas cosas reconozco perfectas en la naturaleza,
poca naturalidad en los prismas,
y demasiada labor de sótano en nuestras vidas.

Nos empeñamos en guardarlo todo en cajas, ideales, cuadradas, rectangulares, apilables... Luego las llenamos de sandías o de estrellas de mar.