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viernes, 20 de noviembre de 2015

Cada letra una terapia

Cada letra una terapia
cada canción una herida,
un olor: la despedida
y cambiar las metas por propuestas. 
¿Falacia?

Los besos: semillas
germinan las almas
con el vapor de los alientos
a irrepetible momento.

Una verdad que cuida con mimo la cordura,
como si aspirásemos a algo más
que a la certeza de perderla.

Qué las luces sean ideas
y los ahorros de tiempo.

Pueril boicot,
querer renacer para sanar,
en vez de yacer en el saco
de las experiencias vividas.

Para sabia: la silla
donde me siento,
dónde compadezco a los versos
de su autoría.

La armonía si no es extrema no luce,
las yemas seducen disonantes
al mampostero del camino
y se mantiene perfecto el aparejo
en jardines de ladrillo.

Cada verso, un remanso de paz
frente a la escalera,
la cima se desmorona,
se acerca al estrato bajo la corona
para dejar de aspirar.

Asómate a la esquina.

Los roces que sean de piel,
y los derroches de cariño.



jueves, 19 de noviembre de 2015

El cariño

Cuando lo único que necesitas para que baje ese nudo de la garganta es cariño.

Todos nos hemos sentido así, perdidos, desprotegidos como un niño, no necesitando más que una caricia, un beso o un abrazo para hacernos fuertes y crecer.

El principal problema está en la receta, nadie sabe como se pide, se requiere o reclama el cariño. Sabemos pedir un café, sabemos solicitar una transacción internacional, o exigir atención a nuestra compañia de teléfonos, pero no sabemos pedir cariño.

Quizás sea porque cuanto más lo necesitamos menos lo merecemos como dijo Stevenson.

Entramos en esa espiral de miedo que a veces nos paraliza y hace de que la palabra SOCORRO, no nos salga del pecho en lugar de los labios.

Es cierto de que estamos durante tanto tiempo recibiéndolo sin explicaciones que cuando dejamos de tenerlo, quedamos mudos, apáticos, llenos de delirios internos que sólo apuntan, además torpemente, a que nos falta nuestra dosis.

Capaces de todo, nos endeudamos con cualquier fin y asfixiamos cada día olvidando que es el cariño la primera de las deudas a saldar.

Generamos muros infranqueables, barreras, fosos y campos de fuerza para convencernos de que no lo necesitamos, pensamos que el cariño es cosa de la infancia pero luego: una sonrisa y el roce de otra piel, destruye lo que parecemos saber y lo convierte un cuento del que queremos disfrutar cada noche.

Cuando no sepas como solucionar algo, empieza con el cariño, pon todo el que tengas y más, y entonces sentirás que da igual si lo solucionas o no.

Si te sientes solo en el camino, pide compañía, pide cariño, y recíbelo humildemente, aunque llegue tarde; nadie tenía porque estar atento a tus niveles... Tú permanece atento y rellénalo a menudo, te sentirás mejor, y no te olvides: también reparte.

miércoles, 18 de noviembre de 2015

3ª Guerra Mundial, un poema de 2000 y una noches.

Pienso pasear,
entre bombas y propósitos,
pisaré lo que antes fue yerba seca
y con el alma vacía
llenaré de olor a muerte mis pulmones.

Pienso sonreir,
a los complices de las conspiraciones
mientras llenan sus arcas
con el negocio del siglo,
será verdad
que a la tercera va la vencida.

Pienso buscar,
sangre de otro color,
banderas sin dolor
y motivos para que si hay Dios,
permita nuestros juegos
y permita nuestro ego.

Pienso decir,
todo lo que pienso,
qué no tenéis razón,
ni se justifica este tormento
bajo ninguna condición, negocio o religión.

Víctor Pérez Blanco. Un ciudadano del mundo.


lunes, 9 de noviembre de 2015

La poesía, mi poesía, leer poesía.

La poesía es la manera de escuchar tu centro,
de dibujar tu alma y desdibujar tus formas
para asomarte adentro.

Es la masacre del olvido en público,
y un saludo a un viejo desconocido.

Un enredo de verdades en propiedad,
que desconoces en sociedad pero que vislumbras frente al espejo,.

Es la masturbación del alma,
por el placer del autoconocimiento.

Una terapia necesaria al alcance de todos,
un don de pocos.
Donde reflejarnos.

Libérate y escribe, y dí solo la verdad, obvia la queja.
dite la verdad.






jueves, 5 de noviembre de 2015

Las buenas personas

Ese concepto tan inmaculado, blanco, suave y mullido como el algodón:

- Las buenas personas.

Todo el mundo dice que escasean. Durante toda la historia del ser humano, se ha sostenido que cada vez quedan menos y que la decadencia en los valores que nos hacen verdaderamente humanos y diferentes de los animales, no tiene marcha atrás.

No creo en las buenas personas que no saben ser otra cosa, y mucho menos en las que no saben que lo son. 

Yo los llamaría inconscientes...

Ser buena persona es una decisión, y no está la altura de todo el mundo. Las personas, a veces ni siquiera pese a un elevado intelecto, escogen ser buenas. 

Hay que tener un gran altura de pensamiento para escoger la bondad a otras opciones como la comodidad, la supervivencia, o el desentendimiento.

También hay que tener un entrenamiento y alto grado de conciencia para no traspasar las barreras de la bondad hacia la autolesión, auto ninguneo y otras misiones vitales mal enfocadas.

Para mí no tiene ningún valor ser bueno porque no sabes ser malo, o porque te han adoctrinado de pequeño de tal manera que no sabes hacer el mal por ti mismo.

Todo tiene un valor, y el esfuerzo por decidir entre las opciones y escoger la más ética, forma parte del contraste necesario para distinguir una actitud de nobleza innata, de una actitud correcta.

En cualquier caso he de decir que disfruto y sufro de ser una buena persona. Y que también conozco a muchas otras buenas personas, de las "de verdad". De las que saben dejar de serlo y pese a ello se mantienen en el lado correcto por convicción.

Es muy de valorar, pues si hay algo que juega en contra de nuestro equipo es que la capacidad de contaminar personas para que sean malas, es infinitamente superior a la capacidad de contaminar personas para que decidan ser buenas.

Os admiro, me encanta de verdad teneros en el mismo bando.