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viernes, 25 de octubre de 2013

Un sueño nuevo, uno viejo, uno terco y un gran sueño.

No soy poeta ni gran dilocuente,
solo digo lo que siento,
sin saber, lo que siente la gente.

Me me da igual sentir un momento
lo que no lo puedo dejar.
Luego me da miedo
de lo que puedo perder...

No quiero repetirme en las rimas
ni escribir monotonía,
es la cárcel que me encierra
entre paredes y mis letras.

Libertad para el que piensa,
olé al que inspira o al que atormenta.

Ese mi sueño,
ese mi anhelo,
mis suspiros y "tequieros".

Un nuevo sueño es conocer
y no dejar de sorprenderme,
un sueño viejo es admirar
y no dejar de enamorarme.

Un sueño terco es no cambiar
y sin intentos de entender
ser capaz de enmudecer.

Un gran sueño seria,
que sepas sin hablarte
que te quiero
y solo espero que te baste.

Ese gran sueño,
ese otro anhelo,
mis suspiros y "tequieros".

De canción en 2002, a poema en 2013.

sábado, 19 de octubre de 2013

A las pequeñas personas con aires de grandeza.

Demasiadas pequeñas personas con aires de grandeza. 

Me transportan en primera clase a la capital del hastío.Tantas y tantas personas pequeñas, personas vacías, personas con aires de grandeza, sin aire y sin grandeza.

Esa subespecie aferrada a sus grandes y hedorosas aficiones y obsesiones y convicciones, la mayoría de las veces ni siquiera segregadas por su persona, sino heredadas. Herencia unas veces impuesta y otras muchas adoptada alegremente para superponer capas a modo de muñeca rusa, superponer capas una y otra vez para ocultar la minúscula.muñeca maciza y llena que se es y aparentar esa grandeza pobre y mediocre, esa grandeza basada en la superposición frívola de la oquedad, y una cargante repetición sin sentido.

Desfondado de ver como se intentan enmendar problemas frente a las hornacinas, enderezar vidas frente a boutiques y concesionarios, o dialogar, negociar y gobernar a golpe de talonario, firmando con almas ajenas.

Ultrajado por la solución y cubrición de las necesidades que ellos mismos nos generan. Gente que no vale nada y se recubre de oro, personas pequeñas recubiertas de grandes diamantes para ocultar su tamaño, Con sus pestilentes aires de grandeza cargados de desaires, desaires cargados de ignorancia, e ignorancia cargada autoafirmación.

Deplorables aires en pos de la opinión, en pos de la verdad única, en pos de la ubicación, también única. Estáticos, inamovibles. Sin más perspectiva que la propia. Siempre en constante jacta de su amaneramiento, en contra del sentido común,y de lo común frente a lo propio, recelosos de cualquier cambio, progreso o descubrimiento, pues sus aires almacenan sus propias metralletas y máquinas para el olvido foráneo de los librepensadores. 

Porque no tienen nada sin lo que mal aprendieron y mal quieren enseñar. Porque sus aires no les dejan aprender más, ni menos. Su vagancia y aversión al esfuerzo les libran de todo mal. Y solo su rancia rutina, sus formas de vestir y expresarse, sus fingidas amistades consiguen autoengañarlos para poder ir durmiendo tranquilos y no siempre.

Aborrecimiento al simiente de esta gente pequeña, pues sus frutos serán pequeños también, y regados con aires con Chanel, en vez de con insignificante agua limpia, quedaran secos muertos e inútiles, tufos de muerte y Chanel que gran lujo, pero incapaces también, claro está, de dar grandes frutos.

Quizás es este asco contenido, el que algún día salga, pues se hace grande y sin aires de ningún tipo. Y como este, la  asqueada sensación compartida por muchos otros. Ojalá salga, luche y gane. Y valoremos a la gente por su tamaño y su peso específico, no pos sus aires.

Pues vivir del aire siempre me ha parecido muy difícil.











lunes, 14 de octubre de 2013

A los que dicen ser mi representantes y sólo son politicuchos de mierda.

Aviso:
Escritura algo trabada y de desagradable lectura, pesada y enrevesada, y de escasa claridad y calidad, como se merece la cuestión...

Gran camisa de once varas y "mangas anchas" las que os ocupan.

Hacéis que sienta pena profunda de los pobres e ideológicamente desdibujados militantes, pues desde la mitad justa, hacia cualquiera de los lados, manufacturáis elaboradamente: pavor, resignación y no se si más pena que asco o más asco pena (símil que habitualmente uso para condensar la más profunda de las aberrantes e indignantes impotencias) que gentilmente también vosotros me regaláis.

También me da profunda pena que este post solo aspire a ser leído por cincuenta conocidos y algún amigo, pues claro está que en esas  "mangas anchas" que os dedico como encabezado, no cabe la opinión de un español, y puesto que soy joven, pienso por mi mismo, y vuestro timón ha jodido la posibilidad de que estudie o siquiera pretenda un porvenir, aún menos supongo. Pero soy español conste, enserio, nací en España aunque os pese. Tranquilos no os agobiéis que sé que no quepo en mi país.

Soy español. Y aunque no os sorprenda y os resbale, desde hace ya bastante tiempo, me da vergüenza, repugnancia, tedio y migraña serlo. Será seguramente porque el fútbol o Rafa Nadal y sus logros deportivos, me hacen transpirar las gónadas. (Tranquilos el 99% de incultos, analfabetos y borregos doctorados en TELEcirco que os empeñáis en producir en masa, no entenderá el soez telón del párrafo).

Pues es vuestras  "mangas anchas" no queda sitio para esto que siento, ni para la sensación que comparto con cinco generaciones arriba y dos abajo. Qué más da eso, saquemos nuestro aviones y nuestros colores a festejar el día 12 de octubre, pues la infinita mediocridad del sentido común que embriaga vuestra clase sabe que para eso sí hay mangas... ups... He dicho mangas. Qué mejor que mirar al cielo para ver tirar humo coloreado y gastar queroseno.

Animo, gastad ese dinero robado para celebrar un sentimiento que os empeñáis en enterrar en estiércol cada día, ese sentimiento que pudrís en cada decisión que tomáis para/contra mi pueblo.

Pues no queda sitio, en vuestras mangas. Y por esa pequeña falta de espacio tengo que aguantar que mi madre y otras muchas, reciclen montañas de tapones almacenados en nuestras hipotecadas casas para pagar tratamientos a pobres enfermos, enfermos pobres. Tratamiento que sabemos que quitando algunos desayunos protocolarios estarían  más que pagados, no digo todos, digo algunos. No creáis que soy inhumano y de repente quiero desvalijaros todo lo nuestro que dilapidáis a vuestro antojo, no hombre no...

Pues curar, educar y producir no caben en vuestras mangas lo sé. ¿Pero de qué están anchas entonces?

No hace falta que os molestéis ya me respondo yo mismo, están anchas de mi dinero, del de mis padres y del de ahorradores, que no inversores preferentemente llamados.

Están anchas del hueco que dejan todos y cada uno de los que se han ido hartos de vuestro habituales momios, para que casualmente vuestros hijos, amigos y mercenarios reciban prebendas mil.

Anchísimas de una capacidad de gestión, que roza la época medieval, no solo por segregación sino también por la incapacidad. anchas de leyes contra las personas, no a favor de ellas.

Y anchas de burbujas, gallinas de huevos de oro, y optimismo. Optimismo regocijado en la infinita felicidad que da la inmunidad/impunidad al que roba mucho y mucho tiene, optimismo socarronamente sonriente, a los que roban poco y mucho lo pagan...

Pues pensad que siempre estarán anchas, lo estarán de hurtos y agravios. Pensad que sin comida ni educación cívica o ni sanidad antes o después vuestro pueblo os cortará los brazos y una vez lavadas y limpias de sangre, espero que metafóricamente hablando, se colocará éstas, vuestras "mangas anchas".

Persevero aunque importune. Os informo, no queremos camisas de once varas, pues ni Gibraltar, ni la pesca en Marruecos, ni la prima hermana de riesgo, ni el FMI, ni el miedo a que si no somos zombies buscando cerebros en vez justicia podemos estar peor, ni el inexistente conflicto con Cataluña/Cantalunya que queréis sembrar en nuestros corazones pueden despistarnos de que el problemas sois vosotros queridos bastardos de la democracia, corazones por cierto, de muy infértil hacienda a vuestros cultivos... 

Ni toda la sesgada, manipulada y amedrentadora información que nos hacéis bombardear, nos harán cambiar de opinión.

 No queremos camisas de once varas, queremos vuestras "mangas anchas". No para repartirlas, para quemarlas. No es de bien repartir el mal.


De: Sin ganas de amputar pero dispuesto a hacerlo...




miércoles, 9 de octubre de 2013

Ese primer día que me acompaño tu ausencia...

El primer me día que me acompaño tu ausencia,
lo recuerdo con cariño y sin nostalgia.

Celebro el tiempo que pasamos juntos, pero pocas veces,
porque de contrastes nos forjamos y si no te hubiera tenido,
no festejaría tu marcha.

Quizás contigo aveces era más fácil,
pero bendito el esfuerzo que haga por no tenerte junto a mí,
pues sin ti soy más hombre y más persona,
soy más niño y anciano, y un poco menos ciudadano.

Y qué más da si desde que te fuiste me cuesta más encajar,
o si que me acepten incluso en la pequeñas cosas del día a día,
se hace ocasional en vez de probable,
pues desde ese primer día que me acompaña tu ausencia,
duermo mejor, con más espacio,
sin tu manías y cantinelas que me llenaban de ruido la almohada.

Es cierto, contigo nunca estaba solo, pero que necesaria para mí es la soledad
pues sólo solo, nace el orden, quién quiere tu compañía y fárrago.

Lo que ahora cuenta es que te has ido, y poderoso y casi invencible me siento,
pues que no estés es un ejercicio diario que me descansa,
la puerta no la encontrarás abierta, no intentes volver. Ni con un ejército.
Pues hoy sé que el miedo a la verdad nunca me sirvió para nada...
Te fuiste por fin y ahora la verdad siempre me acompaña,
 pues que gran verdad que "la verdad os hará libres".


"Carta al extinto miedo a la verdad, sin P.D." de Cartas a  Destinatarios Raros.
09 oct 2013






viernes, 4 de octubre de 2013

Más feliz que nadie.

Soy más feliz que nadie.

Porque en una vida llena de desaires tengo lo que quiero, que más da qué tuve o qué tendré, porque elijo donde invertir mi tiempo y gastar mi dinero. soy más feliz que nadie.

Porque me cansé de los ademanes de la vida, de los títulos en mayúscula y etiquetas de "CORRECTO". Porque me río de muchas cosas por las que otros lloran, gritan y patalean, soy más feliz que nadie.

Porque no acepto patrones y detecto al vuelo a los comerciales de los mismos, porque no tengo un plan de vida que incluya hipotecas y deudas, grandes casas y coches, relojes con cristal de zafiro o pantallas curvas de 60'', soy más feliz que nadie, porque mis decisiones no las toman las tradiciones, ni la cultura, y mucho menos la incultura borreguil.

Porque desde niño disfruto con las cosas que considero bien hechas, y me importa una maloliente mierda si están bien hechas para los demás, pues mis valores y obligaciones son mucho más estrictos para mí espejo, simplemente están hechos a mi medida. Porque nadie mejor que yo subraya mis fracasos, y valora mis trofeos, soy más feliz que nadie.

Porque tengo junto a mí "justo y seguido" a las personas que quiero tener, y ellas quieren tenerme a su lado. Porque las admiro tanto, que de vez en cuando las dejo holgar en mis pensamientos, y firmar con su opinión, sin contrato y con un profundo respeto mutuo. Pues conocen de la libertad como yo, y saben del piadoso tesoro que supone, y gozamos de que la de cada uno termine en la del otro... por eso soy más feliz que nadie.

Porque prefiero cualquiera de mis equivocaciones coherentes, a los aciertos baladíes, habituales pastiches forzosamente aprendidos en la sociedad, dedicados a tergiversar la realidad de los reales retos de la vida. Porque me encanta equivocarme y aprender, y me siento suspicaz cuando aprendo de los errores de los demás pues ahorro tiempo y convalecencia y así también soy más feliz que nadie.

También soy más feliz que nadie cuando no me meto en lo que no me importa, cuando obvio mi opinión a sabiendas de que no será escuchada, cuando no intento solucionar problemas que no me acontecen y respeto el devenir de los demás. Pues la gente que se dedica a todos estos menesteres me da de que prefiere la dificultad ajena para eludir los quehaceres propios... Pobres ingenuos pues no hallaran solución ni para ellos, ni para los demás.

Sólo me obligo enjuiciar criterios, si se me lo requiere. Siempre de manera desinteresada. Y sensatamente, asiento que el veredicto, o la fórmula expuesta, probablemente no le valga a otro que no sea yo mismo, aunque todo es posible afirmo y confirmo más feliz que nadie.

Porque cuando escribo sé que nadie entenderá lo que yo, pues cada una de las personas proyectará sus propias alegrías y quebrantos creyendo entenderme, y dando forma, razón o causa a cada coma, curioso que entre causar y acusar solo exista un pequeño desorden morfológico. Casualidad. Y porque sé que el resto de las personas que no se incluyen en cada una, no entenderá las hechuras de mis textos en absoluto. 

O porque quizás todo aquel que no lo lea se acercará más a mí, soy más feliz que nadie. porque así un solo texto sera un millón de textos, una obra es infinitas interpretaciones, y eso me hace más feliz que nadie.

Nada más necesito, que lo que me llegó, riqueza sin igual con forma de guitarra o de hojas en blanco, pues si no tengo para comida perderé peso y si no tengo techo, me mudaré a diario viajando siempre con un bonito estuco estrellado, Qué poco puedo perder, qué poco me puede quitar la vida, pues ni la salud envidio, quizás si un buen aceite de oliva o un jugo de cebada. Poca más materia ambiciono.

Por eso soy más feliz que nadie.