Buscar este blog

sábado, 7 de junio de 2014

El cansancio

Que no ofenda ni el que puede
y lleguen los ríos a parecer mar,
los retratos sean borato
y las palabras, sal.

A caminar donde el sol no esquive,
concluye y avanza:
tornea el acero hasta que torne soluble,
coloca en el horno el torno,
y así hasta que aparezca Escher
y traiga de Holanda organdí,
finito e infinito.

Así es como se coloca una idea
en el discernir ajeno
y luego se borra del propio
perdiendo el sentido, sentío.

Elegante, como ha de ser el Cansancio,
sin aspavientos, ni pataletas,
tomarlo con agua y cama cerca,
obviar y si se puede, sí se puede,
evitar escorzos, indeseables...

Abandonad mi persona,
también fue otra opción
la retoma con dignidad.
O un curso de mago
para aprender a barajar, cuestiones.

Las que siempre me acechan,
a pleno día, con o sin compañía,
pero no te confundas,
¿acaso crees que es poesía?

Como antaño, me despido con un beso,
manchado de paz.




No hay comentarios:

Publicar un comentario