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miércoles, 17 de febrero de 2016

ESTOY HARTO, hablemos del verdadero problema

Estoy harto.

Estoy harto de que se confunda religión con ideología, estoy harto de tanta hipocresía que nos hace esclavos sensacionalistas de lo que aparece en las listas de noticias, y ordenan la agenda de qué pensar y qué no, cada semana.

Detesto y condeno los atentados de Paris y todos los demás también, y a los locos que los llevan acabo, pero creo que nos equivocamos de foco, de cabo a rabo.

Detesto todas y cada una de las muertes de cada uno de los seres vivos, y me avergüenzo como ciudadano Europeo que tengamos una escala del dolor para la muerte, directamente proporcional a la cercanía, raza o religión.

No nos enteramos que ISIS no es islam, que la yihad no representa sino que mata al propio pueblo musulmán.

Somos felices marionetas de la propaganda más repugnante, hasta que el partido se juega en casa.

Ni siquiera cuando tenemos a miles de exiliados huyendo de lo que ahora nos aterroriza también a nosotros, abrimos la puerta.

Eso se llama ignorancia, incluso torpeza amigos, porque acoger a un pueblo que sufre justo por lo que queremos combatir seguramente ampliaría nuestros lazos para luchar juntos.

Somos responsables.

Asúmelo. Somos responsable de mirar para otro lado mucho tiempo, en todo lo que aún no nos afecta. Somos responsables de muchas de estas desagradables desgracias sencillamente porque no hacemos nada porque no haya desgracia si no nos afecta. Y eso desde el punto de vista de la estrategia es un ocurrente chapuza.

Piénsalo porque si no haces nada para combatir el ébola allá donde esté no tienes derecho a sorprendente de que tarde o temprano el ébola llegue y recuerda que ébola mata donde esté sin discriminar.

Si no haces nada para contra la guerra del coltán en el Kongo, porque eres feliz con tus dispositivos no te sorprendas si la sangre del coltán llega a ti.

Si no haces nada para el comercio de armas se deje de maquillar con decisiones políticas no te soprendas de que las armas lleguen a matar personas.

Si no haces nada para que la gente que sufre la injusticia de la muerte a manos de otras personas no te sorprendas si la muerte llega a ti.

Es de vergüenza que podáis estar hablando de Rossi y Márquez mientras que muere gente cada día por nuestra pasividad en vez de estar clamando al cielo y manifestándonos. Y ahora ni siquiera os acordáis de lo de Rossi y Márquez.

Que habléis del penalti de Messi y Suárez, o de cualquier otra mierda,

Aquí nunca pasa nada, ¿por eso estoy harto? 




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