A gotas, agotado...

Lo que el cansancio sabe no lo conoce el descanso,
Lo que descanso tiene no se lo quita el cansancio.

Agotas a gotas, a gotas agotado...

Misero desprecio a lo pequeño que forja colosos,
desgraciado despiste a lo ínfimo
que devastó a cualquier Goliat,
que llenó a sorbitos vidas enteras...

A gotas agotas, a gotas agotado...

Putrefacto eco del estrés que nos degolla las entrañas,
casi siempre regalo del tercero.
Cambiare de buzón...

No colmaras mi vaso, ni mi honra,
pues aunque a gotas agotado,
estropearé cada fría gota de tormenta,
en miel, dulce y no bosa.

Lo que el cansancio enseña no lo conoce el descanso,
lo que el descanso apetece casi siempre invita al cansancio.

Lo que comprende agotarse, ni el Fénix lo sabe...
Lo que comprendes...

Solo hablo del tiempo, solo de guarecerse,
que no siempre llueven mieles,
Solo invito a la balanza a que opine,
si quiere o no quiere,
si conviene o no conviene,
que aunque no de espíritu,
humildes de tiempo si que andamos,
aunque no escatimados de arenas,
si hartos de sacos rotos...

Que aunque sea tiempo de guerra,
sé vivir en Paz.

Que aunque todo termine,
sé empezar.

Le duela a quien le duela,
sé descansar...

Que ya sé del cansancio y del descanso,
y el uno y el otro dependen de lo mismo...

A gotas, agotado...
A versos descansando...